El Raso de Portillo. La decana va a Ceret.

Hace ya unos días Ceret, siguiendo su línea de hacer las cosas bien, anunció sus ganaderías para la feria de julio, y además de las ya conocidas de Miura, Saltillo y Escolar, se anuncia Raso de Portillo en una novillada matinal. Creo que esta ganadería vallisoletana merece una pequeña reseña.

Son innumerables las veces que, de camino a Nava de la Asunción (municipio segoviano del que desciende toda mi familia), yo miraba de reojo por la ventana del coche a la altura de Boecillo (en Valladolid) con el ansia de adivinar entre la niebla de los pinares castellanos las cabezas de los toros del Raso de Portillo.

En el Raso (llano surcado por varias lagunas salinas situado al sur de la provincia de Valladolid) siempre ha habido toros. Estamos ante la ganadería más antigua de España, y es que hay documentos que atestiguan que en el año 1600 dos mujeres de Aldeamayor (municipio vecino de Boecillo) vendieron un animal de lidia a la cofradía vallisoletana de La Pasión.

Hoy en día no tiene una procedencia clara, encontrándose en sus toros sangre Parladé y Santa Coloma. Veamos algunos datos de El Raso de Portillo:

En 2016 ha lidiado 4 festejos (9 reses), destacando la corrida completa lidiada Hagetmau (Francia), donde se dio una vuelta al ruedo al quinto toro (lidiado por Guillermo Valencia). El resto de toros lidiados fueron sobreros.

En fin, una ganadería pequeña, que pasa desapercibida, pero que por su simbolismo y antigüedad merece todos los respetos. Además no se nos olvide que ha sido reseñada para Ceret. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.