Manizales sin toros. ¡Qué vergüenza!.

Una vez más, ni rastro del toro. Ni rastro del verdadero protagonista. Ni rastro de respeto al público. No vale decir que la plaza de Manizales se llena. Me consta que todo se para en Manizales para ir a los toros, pero no seamos ingenuos, La México también se llenaba y entre la dejadez de unos y las exigencias cainitas de los mediáticos, han acabado por aburrir al público. Y eso pasará en Manizales si nadie lo remedia.

La gente va a los toros por tradición, por emoción y algunos también por ver a sus ídolos. Si no hay toro se acabo la emoción, y pagar por ver un espectáculo lamentable es hacer el canelo. Y la gente acaba por no ir.

Un día nos volveremos hacia la grada y no habrá nadie aburridos de estar insultados continuamente al echar al ruedo animales vergonzosos. Tal cual. Los toros que saltaron ayer al ruedo daban pena. No me intenten engañar diciendo no sé qué estupideces del encaste. Eso no se puede echar. No puede gustar a nadie.

¿Quién pagó su entrada ayer esperando ver a esos pobres animales?. La respuesta es clara: nadie. Otra pregunta: ¿Quién cuida a la afición de Manizales? ¿Las figuras?. La misma respuesta que antes. Nadie cuida a la afición. Y la última: ¿en qué espectáculo la gente paga por que se le insulte y estafe? La respuesta es que sólo en los toros ocurre semejante atraco. Hasta que nos hartemos y dejemos de ir. Y luego todos a poner caras.

Ya hemos dejado morir de inanición muchas plazas, por nuestra culpa. La de los taurinos, muchas veces más eficaces que los antitaurinos.

Basta ya de aburrir a la gente. Basta ya de de vestir de gesta actuaciones lamentables. 

La gente no es imbécil. Si seguimos así Manizales se hartará. Y luego vendrán los lamentos. Devolvamos a la Fiesta su lugar. Devolvamos al toro el estatus de Rey al que admirar y no compadecer.

Queremos ver toros. Basta ya de insultarnos. Basta ya.