Morante, abroncado, da paso a Pablo Aguado
Arranca
el paseíllo que culmina con los acordes del himno nacional de España. Ojalá
esta costumbre arraigue y se pierdan complejos a la vez que aumente la
normalidad en escuchar tan gloriosos acordes.
Luce
tres cuartos de entrada en el coso del paseo de Zorrilla.
El
AVE ha venido cargado de madrileño a hambrientos de ver un duelo que no ha
podido cuajarse en realidad en las Ventas.
- Jubiloso. De Juan Pedro Domecq. Morante. Protestado por
inválido. No se devuelve. Pases y pases sin acople. Más ganas de ver tiene
el público que lo que hay que ver en el albero. Hay ilusión pero no cala
el trasteo. El aire inquieta al coleta con la zurda. Cuatro oles tibios.
Para la música ante la desconexión con la grada. 7 pinchazos y un
descabello acaban con el sopor.
- Sabañón. Juan Pedro Domecq. Pablo Aguado. Ovación al
recibimiento de capote. Que bien torea meciendo con suavidad de nana de
cuna las telas. Puyazo con mucho tiento. No le sobran fuerzas. Brinda al
público. Erguido como un poste sonríe el maestro tras cada remate y el
respetable responde con ovación. Remata la muleta con pases de pecho al
hombro contrario. Hay olor a triunfo. Hay ganas de que pasen cosas. Pincha
una vez y clava media baja y atravesada que pone fin al segundo acto,
recibiendo Pablo Aguado una ovación saludada desde los medios.
- Judio. Jandilla. Morante. Novillo impresentable que es
recibido con enroscadas verónicas muy aplaudidas. Empuja el torito en el
peto doblando a su salida. El toro no se tiene y el aire desinspira a
Morante, que decide coger el acero ante la inseguridad del Dios eolo. Mata
de casi entera caída entre las protestas del público. Van dos de tres del
maestro y hemos visto dos veronicas. Nada más.
- Tramposo. Jandilla. Pablo Aguado. Otro novillo. Igual hay que
empezar a pensar que estamos cansados de tragar con estos toros que
denigran la fiesta, humillan al público y desacreditan a los matadores.
Qué vergüenza. Qué forma de cargarse una plaza. Empuja con la cara arriba
en el caballo. Grandes pares de Ivan García que saluda la mayor ovación de
lo que va de tarde. Completa Pablo tandas muy estéticas pero muy
despegadas. El toro empuja por abajo y por la izquierda. El público
aplaude tras cada tanda. Mata de entera muy trasera atracado de toro.
Dobla el animal tras un aviso y el público responde con una oreja
más de casquería que de triunfo.
- Ciruelo. Domingo Hernández. Morante. Sale el castaño con más
pinta de toro. Morante no se estira con el capote. Se huele el escándalo.
Desastre de lidia. Esto se hunde. Se va al toro de la puerta sin que nadie
lo evite. El toro se quebranta bajo el peto. Capea en banderillas.
Macheteo y a matar. Gritos de fuera fuera. Tras dos pinchazos mata de casi
entera baja y atravesada. Bronca sonora. Esto no puede ser. Un billete de
AVE y una entrada mediana son 100 euros. Uno no se puede ir de la plaza
sintiéndose engañado. Y ya van varias veces.
- Higuero. Domingo Hernández. Pablo Aguado. Novillo recibido muy
torero con la capa rematado con dos medías largas y despaciosas. Arrolla
el toro al coleta en su camino al caballo. Menudo porrazo que se salda sin
consecuencias. Se arranca alegre al jaco y se pica bien. Perfecta lidia de
Ivan Garcia que mete al toro en el canasto después de colarse por el
derecho. Brinda a Fortes. Toro encastado y manso. Se cuela mucho por el
derecho y con embestidas inciertas. Hay que estar muy firme ya que entra a
la muleta muy descompuesto. Entrega de Pablo Aguado que al menos lo
intenta ante un toro muy bronco y peligroso. 5 pinchazos y media tendida
acaban con el toro.
Conclusión:
Morante ha cogido la costumbre de cosechar broncas. Lo que no piensa es
en el desencanto que produce en los que le seguimos. Al menos habría que
intentar hacer faena para no sentirnos estafados. Al menos eso.
Pablo
Aguado ha
estado muy dispuesto. Lo ha intentado. Se ha expuesto. Se le veían la ganas.
Señor
presidente. Mayoría significa la mitad más uno. Es sencillo. Si hay un
tercio de pañuelos, aunque haya muchos, no es mayoría.
La empresa debería pensar en que el ganado de hoy es indecente.
Invalido anovillado y en escalera. La gente somos aficionados pero lo somos
tontos. Eran mucha las ilusiones puestas únicamente correspondidas con la
esperanza de que cuando Pablo Aguado aprenda a matar tendremos de nuevo un
torero de culto. Y pasará Morante.
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