El Apartado

No parece buena idea aprovechar la presentación de los carteles de la Feria de Otoño para romper el silencio de la empresa después de tanto revuelo. Revuelo levantado por informaciones no oficiales sobre el estado de las cuentas de Plaza 1, las obras a ejecutar en el aplaza, los plazos existentes, las localidades a sacrificar, etc… Debió haber explicaciones para atajar tanto alarmismo. El silencio fue, en ocasiones, cómplice del revuelo. El señor Simón, se equivoca en atacar al aficionado mientras defiende el respeto a todas las sensibilidades. Resultaría simplista decir que él no respeta la sensibilidad del que le da de comer, pero cuando me gasto el dinero en un abono para que luego me ataquen cuando me voy a casa defraudado 25 tardes de 31,…es como para decir basta .  Y ahora presentas los carteles de otoño, sin los carteles ni figuras prometidas, por lo que sólo queda hacer una feria barata vestida de amor torista. Bueno, aquí están los carteles de otoño: ...

En un momento en que la gente desconoce totalmente la tauromaquia, esta necesita algo que enganche, algo diferente que llame la atención, que nos saque del hastío al que estamos acostumbrados tarde tras tarde , que nos saque del sota, caballo, rey, que coja desprevenido al espectador. Arranca Crisol y el paseíllo con "o fortuna". La plaza engalanada para la ocasión. El toreo es arte entre las artes y se demuestra aquí. En una conjunción de pintura y música. Se guarda minuto de silencio por el atentado en Barcelona. Llama la atención que Ponce viste traje de luces al uso, dejando el esmoquin para mejor ocasión. Toros de Juan Pedro Domecq (JP) y Daniel Ruiz (DR), para Ponce y Javier Conde. Los toros no son ningunos chotos, como preveían algunos. PONCE : Primero. Criadero (JP) . Empuja fijo en el caballo. Se le mide el castigo. El toro blandea en banderillas. Brinda Ponce al público. Le da tiempo el valenciano y pega una tanda buena por la derecha. Cu...

¿No había otro? Sólo hay algo pero que una figura del toreo se retire, y es que nos hagan creer que no hay relevo. Ante la noticia alarmante y sorpresiva de la retirada de Morante de la Puebla, surgieron múltiples teorías, y quinielas sobre quién iba a cubrir sus vacantes. Estamos en una época donde surgen toreros nuevos , huelga decir nombres, que han conseguido meterse en el circuito de las ferias.  Tantos como para poder llamar al aficionado a la taquilla , renovando el escalafón y, con ello, la ilusión de quien paga este circo. Así todo, parece que para la empresa de San Sebastián de los Reyes, no hay mejor candidato que Ortega Cano para sustituir al maestro de la Puebla. Ortega Cano no está para torear , y menos una corrida de toros, por edad y por salud. No creo que la taquilla remonte, y no creo que guste a nadie ya. Todos los aficionados se han manifestado en contra de la decisión de incluir a Ortega en el cartel. Nadie, ni siquiera por pena o añoran...

La imagen del Maestro Joselito ilustra el programa de mano de hoy.  De la misma que sus toros son protagonistas de una tarde calurosa nublada y ventosa Pero fría en taquilla. 6347 espectadores.  Al lío.  IVÁN VICENTE Su primero toro iba al toque con codicia y berreaba. Una de dos. O le enganchaba o lo echaba hacia afuera. La faena no llega al tendido. Entra a matar y de va de la suerte. A la segunda deja media aliviada.  El cuarto embiste a arrancadas. Lidia compleja. El toro va noble al trapo y gusta en el tendido. Pases profundos y largos. Se apaga pronto y todo queda en un ay. Pincha abajo. A la segunda entra mejor y el toro cae rápido. Saluda o ovación.  JUAN LEAL   El Segundo  bladea. No se le pica. Buen tercio de banderillas. El toro no se tiene en pie está muy encogido. Palmas de tango y gritos de toros toros toros. El toro dobla antes de entrar a matar.  El quinto se queda corto protesta y echa las manos arriba en el capot...

Se dice que para ver a Morante una tarde buena hay que ver 50. De hecho en estos dos últimos años sólo recuerdo su actuación en la corrida homenaje a Victor Barrio (septiembre de 2016) en Valladolid, y la que hizo a su primer toro en Illescas en la denominada corrida milagro. Son muchos más los recuerdos de tardes donde reina el desengaño y la desilusión . Aquellas donde una media verónica no basta. Resulta que el maestro, tan odiado como admirado, pega la espantada aludiendo razones de mal perdedor y, ¡oh!, casualidad, tras un petardo gordo en una plaza tan amiga como huérfana de sus triunfos como es la del Puerto de Santamaría. Resulta que El Juli corta 5 orejas y un rabo, y Morante se va de vacío . Y Morante se enfurruña y pega el portazo. Dice el maestro que la culpa es de los presidentes y veterinarios , quienes aprueban toros demasiado grandes para el arte. Y demasiado grande para tapar el miedo que rezuma cada tarde cuando, por ejemplo se va de la suerte de ma...