Pavito y Angel Sánchez hacen rugir a @LasVentas

En esto que sale al ruedo el quinto de la tarde. Un novillo de La Quinta de nombre Pavito. En el burladero esperaba el novillero madrileño Angel Sánchez sabedor de que en Las Ventas no se debe torear para la galería. Hay que torear de verdad. Abandonándose a las envestidas de los toros bravos.

La tarde no iba del todo bien por varios motivos. Un novillo devuelto, toreo muy despegado por parte de Manolo Vanegas, que aburrió al personal, y cómo no, la grave cogida a García Navarrete, que por espeluznante, hizo sobrecogerse al respetable.

Volvamos a Pavito. El animal fue desarrollando una capacidad de embestir fuera de lo visto hasta ese momento. Sacó la bravura de su hierro y la transmisión de su encaste. Esa transmisión de embestida despaciosa pero brava, no ñoña y sumisa, que muy pocos animales tienen en su sangre.

El torito iba fijo a la muleta, ya lo hizo a la verónica, pero el éxtasis llegó con tres tandas de naturales que pusieron a los 10.500 asistentes en pie. Sin condición ni división. Eso es muy difícil, y sólo ocurre cuando se juntan la verdad del torero, y la bravura y entrega del toro. Eso que pasa muy pocas veces. Eso que tuvimos el privilegio de sentir ayer en Las Ventas.

Fijeza, prontitud, bravura y entrega fueron características de Pavito, y temple, aguante, gusto, sitio, verticalidad, abandono y sentimiento lo fueron de Ángel Sánchez.

Lástima de los aceros, que a pesar de entrar derecho no refrendaron una faena que a buen seguro era de dos orejas.

Aun así Las Ventas supo premiar lo vivido con una vuelta al ruedo a plaza en pie.


Las Ventas rugió como ninguna otra. Esto es Madrid.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los Forcados. Historia, valores y curiosidades.

La plaza sumergida de Xajay.

La Ancianita. La plaza de toros más antigua de España.