Encerrona de Ureña el 2 de mayo en Las Ventas. La "pata palante"

Es la noticia cartelera lo que llevamos de año. Encerrona de Ureña en la Goyesca de Las Ventas. 

Uf qué vértigo. El próximo sábado hará el paseíllo en Vistalegre, y parece que no llegará nunca el día. Qué lento pasa el tiempo cuando se gasta con impaciencia. Ureña, 6 toros, Madrid. Notición...

Ureña es hoy en día el torero que más ganas tengo de ver. Y si es con 6 toros mejor que mejor. Incluso pagaría un poco más en taquilla si se trata de ver desplegado su verdad delante del toro. Pero, igual peco de conservador, verlo el 2 de mayo sólo frente a 6 toros me despierta mil dudas. Quizá la última encerrona de la que salió victorioso el actuante fue la de Perera en aquel otoño ya lejano. Y cómo terminó el extremeño. Pero Fandiño y Abellán no han levantado cabeza tras sus dos apuestas a todo o nada.

Si la encerrona se torna en triunfo, habrá gloria, pero si no responde a expectativas sume al diestro en una sensación de fracaso que pesa mucho. Y del 2 de mayo hasta Zaragoza se haría largo.

Las ganaderías que se barajan son  Adolfo Martín, El Torero y Victoriano del Río, sin embargo, y según qué fuente se consulte no parecen estar confirmadas. El ser tres hierros parece que es un gesto de no poner todos los huevos en la misma cesta, y me parece inteligente, aunque como es lógico esto no garantiza nada. Esto no son matemáticas.

Las ganas de Paco Ureña de actuar en Las Ventas son innegables. Inmensas. Y no dudo que saldrá a pecho descubierto. A morir o matar, y ello siempre le garantiza el respeto de la afición. Si consigue conquistar Madrid sentirá el rugido de Las Ventas. Ese que, al ser único, se mete dentro como ninguno.

Ureña es conocido por torear de frente, con la verdad y la pata palante, lo que se convierte en toda una ley de vida, y el anunciarse en este cartel no es más que otro paso del diestro hacia el lugar que e corresponde. La pata palante... 

En fin Don Francisco, le vería no con 6, sino con 600, pero igual es un poco pronto, y seguro que es tan arriesgo como valiente, aunque bien cierto es que el tren pasa sólo una vez. En fin.... Estaré viviendo esa fecha histórica en algún lugar del tendido venteño. Arropándole. Deseando verle triunfar. Toda la suerte y enhorabuena.