Tres tandas de Javier Jiménez en una tarde larga y gris.

Tarde gris para comenzar este esperado san Isidro que comienza con cinco minutos de retraso por una fuerte tromba de agua que ha caído minutos antes del paseillo. 

Toros de la quinta. Cárdenos como el cielo que amenazante nos amenaza con empaparnos de nuevo. 

El primero: Orejita. Mal picado. Flojo. Aguilar bien por la izquierda. El toro pasa soso. Alarga demasiado la faena. Mata a la primera. Descabello.  Un aviso. A otra cosa. 

El Segundo: presidiario. Cárdeno claro.   Sale manseando. No quiere caballo. Bien Aguilar mandando cambiar los terrenos del picador. El toro no pasa. Galván resulta cogido a pesar de que el toro lo había avisado. Se lo llevan inconsciente a la enfermería con traumatismos varios conmoción cerebral y posible fractura de codo.  Aguilar mata como puede. 

El tercero:Matajaca. el mejor presentado por ahora. El toro empuja con la cara arriba. Bien señalados los puyazos. Javier Jiménez le tantea demasiado y tarda en torear en redondo. El toro mete bien la cara pero se apaga pronto. Se le ve concepto clásico. Buenas maneras. Le faltó más convicción al principio de faena. 

Queda la tarde en mano a mano Aguilar - Jiménez. 

El cuarto: gaditano. Mansea en el caballo. Cara muy arriba. Aguilar por la izquierda y de lejos. Pases y más pases. Se hace pesado. Mata mal. Mil descabellos. 

El quinto: temeroso. Manso en el caballo quiere quitarse la vara. Lidia de capea. El toro va largo sin ir toreado. Buena tanda la segunda por naturales. Muy buena la tercera. Esto se calienta. Estropea la faena por insistir y por probar por la derecha cuando no servía. Enfría el cometas al tendido. Que pena. Lo tenía. Mata tendido. Ha perdido la oreja por la mala cabeza. Saluda desde el tercio. 

Y el sexto: toro feúcho parece un perchero. Solo cuernos. No se estira Javier. Picado trasero. Javier no ve que al toro hay que someterlo y torea a media altura. Por abajo iría mejor. No coje vuelo. Mata bien. Estocada con mérito. 

Se acaba la tarde, que se ha hecho muy larga, con solo tres tandas de Jiménez que perdió la oreja por no ver la faena.