David Casas. Aire fresco en el periodismo taurino

Un jueves más se da cita en la Asociación El Toro de Madrid un personaje del mundo del toro. En esta ocasión fue David Casas quien nos honró con su visita y nos habló de su labor como periodista taurino. Labor nada fácil pues se ha de nadar en las turbulentas aguas de los apoderados de las figuras, subjetividad de este mundo, sensibilidades varias y demás adversidades, intentando mantenerse en el frágil flote dela profesionalidad e independencia.

Hijo de torero, mamó su afición desde temprano, de hecho pasó fugazmente por la Escuela taurina de Madrid de lo que guarda muchos y cariñosos recuerdos. A día de hoy guarda un par de abonos de la andanada del 5, tendido sufrido donde los haya.

Sobre la actualidad de la fiesta se muestra optimista ante la inclusión de jóvenes en los carteles de las figuras, cita a Garrido y Ginés Marín, añadiendo que su llegada viene a intentar romper con esa competencia, un tanto descafeinada, a la que las figuras estaban ya acostumbradas, suponiendo un revulsivo que sin duda implicará el aumento el número de festejos y de público ante la llamada de nuevos atractivos. Ya sabemos todos que entre los bomberos no nos pisamos la manguera (…).

También se muestra optimista ante la llegada de Simón Casas si bien confía en que el francés consiga en Madrid todo lo que se propone. Ojalá sea así, David.

Entrando en el tema de la posible confrontación entre objetividad – independencia – pedagogía, indicó que tal y como ocurre en todos los trabajos él se debe a la línea editorial de su cadena, que es la que le paga, siendo ésta la del respeto hacia los profesionales. No tiene mandato sobre hacia dónde dirigir sus comentarios. De hecho, nos cuenta que su papel no es el de entrar a juzgar, no se considera crítico taurino, sino exclusivamente narrar lo que sucede. Equilibrio inestable éste que intentan romper los invitados a las retransmisiones. Ellos sí encargados del debate. Indica que intentará añadir a las retransmisiones a ganaderos, lo que sin duda es buena noticia ya que el toro es el gran olvidado de este espectáculo. Gran idea.

Valora David el grado de afición existente en el aficionado al que se dirige Toros TV, y añade que dentro del respeto siempre intenta informar de aquello que considera indigno para sus tele-videntes, y concretamente se refirió a una corrida televisada en Valladolid donde el ganado no era propio de esa plaza. David defendió a sus espectadores exigiendo ciertas garantías de integridad y respeto, no volviendose a retransmitir una corrida en la capital pucelana hasta que la cosa cambiara. BIEN POR DAVID.

 Aquí añado yo que han sido muchas las tardes en las que he ido al coso del Paseo de Zorrilla con toda la ilusión del mundo y me he vuelto a casa jurando no volver ante la sensación incontenible del robo al que fui sometido al adquirir mi entrada y ver aquel espectáculo indecente de ganado chico, bobo, sin cara y presuntamente afeitado (nunca lo sabremos porque este mundillo de matadores – apoderados – empresarios defiende su opacidad con celo y no se permiten análisis post mortem de las astas) . En fin.

Citó David algún caso concreto de llamadas telefónicas de algún apoderado, de cuya figura no diré el nombre, que “amablemente” le sugirió que lo que había dicho sobre su gallina de los huevos de oro no era apropiado y que aquello no quedaría así. Qué pena. Los aficionados nos podemos imaginar de quién se trata sin yo decirlo.También habló de la salida de Manolo Molés, sobre el que mostró su admiración como comunicador. David se desentiende de este triste capítulo, sobre el que dice no tuvo nada que ver. Lo demás es prensa rosa y a mi no me interesa (...).

Al final me quedo con la sensación de que David Casas intenta defender la integridad de su profesión, manteniendo el respeto a todas las partes, intentando contar con objetividad lo que pasa en la plaza y añadiendo un toque de frescura y opinión a las retransmisiones que, a mi juicio, se había ido perdiendo.  

Ánimo David, no dejes que los egos de nadie cercenen nuestro derecho a una información veraz, libre y objetiva. Enhorabuena.