El toro debe dar miedo, no pena.

En un tiempo en que los niños ven normal que un ciervo hable, o un león llore, no es de extrañar que al animal más venerado de la humanidad se le pierda el respeto espetando un lánguido “pobrecito”…El toro bravo no debe dar pena, debe dar miedo....

El toreo ha evolucionado hacia convertirse en una mera expresión artística, plástica, vacía, donde prima la pose. Nos quieren hacer olvidar los tiempos en que los toreros eran personas idealizadas y admiradas dado su valor al enfrentarse a un animal indomable.
Claro que estoy a favor de la lidia moderna, pero no quiero un animal bobo cuyo único cometido sea el de pasar junto al torero para que éste decore un bonito lienzo. El toro debe pasar de la admiración y el miedo en el tendido, a estar sometido y controlado en la muleta gracias a la destreza del torero. Debe haber emoción y tensión en el tendido. Sólo así tendrá mérito lo que ocurra en el albero. Sólo así se gana uno el respeto, no con poses de salón.

Viva el toro íntegro.

Comentarios

  1. La "admiración y el miedo" del toro de lidia es la constante de lo distinto e inigualable que se siente al contemplar la lidia de un toro o un encierro. Participar en un espectáculo taurino es esperar lo inesperado: emoción, riesgo, arte, sabiduría e infinitas sensaciones

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